Hepatitis

Hepatitis

La hepatitis es una afección o enfermedad inflamatoria que afecta al hígado. Su causa puede ser infecciosa (viral, bacteriana, etc.), inmunológica (por auto-anticuerpos) o tóxica (por ejemplo por alcohol, venenos o fármacos). También es considerada dependiendo de su etiología una enfermedad de transmisión sexual. La causa más frecuente es la afección viral específica, donde dependiendo del tipo de virus que la causa, se han identificado hasta aquí:

Hepatitis A: es una enfermedad del hígado causada por el virus de la hepatitis A (VHA). Se transmite por el contacto con deposiciones de otro enfermo, por falta de higiene en el hogar o bien el consumo de alimentos contaminados y deficientemente lavados (como verduras regadas con aguas no tratadas o en contacto con vectores, como moscas o cucarachas). Puede afectar a cualquier persona y tener carácter epidémico en aquellos lugares que no cuenten con tratamiento adecuado de sus aguas servidas. En países más desarrollados, como los Estados Unidos, la hepatitis A afecta principalmente a casos aislados de individuos, aunque han ocurrido epidemias que han llegado a cubrir grandes áreas en el pasado. Si bien hoy en día existen vacunas que pueden prevenirla, las condiciones de saneamiento ambiental y las normas de higiene al interior del hogar son la forma más eficaz de evitar su desarrollo.

  • Hepatitis B: es una enfermedad grave causada por un virus que se transmite por la sangre o por vía sexual desde un enfermo con hepatitis activa o de un portador sano del virus de la hepatitis B (VHB). Puede causar una infección aguda y persistir en la sangre toda la vida, causando cirrosis (cicatrización) del hígado, cáncer del hígado, insuficiencia hepática y la muerte. También existe una vacuna para su prevención.
  • Hepatitis C: la hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por el virus hepatitis C (VHC) que se encuentra en la sangre de las personas que tienen la enfermedad. La infección del VHC también es transmitida mediante el contacto con la sangre de una persona infectada (en etapa de actividad o portación del virus) y también es causa de hepatitis crónica, cirrosis, cáncer de hígado, insuficiencia hepática y muerte.
  • Hepatitis D: es un virus defectuoso que necesita el virus de hepatitis B para existir. El virus de la hepatitis D (VHD) se encuentra en la sangre de las personas infectadas con el virus.
  • Hepatitis E: es un virus (VHE) que se transmite en forma muy similar al virus de hepatitis A. Se disemina a través de agua contaminada.
  • Hepatitis F: de aparición reciente, puede ser el mismo conocido como G.
  • Hepatitis G: es el virus más nuevo, se conoce poco. Se cree que se transmite a través de la sangre sobre todo en personas que usan drogas endovenosas, y se supone que con otras enfermedades y tratamientos relacionados con la coagulación.

Características de la hepatitis A

Además cumple las siguientes características:

  1. El VHA es un virus hepatotropo que no siempre produce hepatitis aguda, sintomática o ictérica. Puede producir un síndrome gripal sin hepatitis manifiesta o sin ictericia.
  2. El VHA puede producir una hepatitis fulminante en un porcentaje inferior al 5 % de los infectados, que precise trasplante hepático.
  3. La hepatitis A evoluciona en la mayoría de los casos hacia la curación completa, con restitutio ad integrum de las lesiones hepáticas. La hepatitis A no se cronifica ni provoca estado de portador, al contrario que la hepatitis B o hepatitis C.
  4. La transmisión de la hepatitis A es orofecal en la mayoría de los casos, es decir a través de los alimentos contaminados por saliva o heces.
  5. La población de riesgo suele ser niños o adolescentes en países en desarrollo y donde a esta edad no suele ser grave. Se estima que más del 50% de la población mayor de 40 años posee anticuerpos IgG contra el VHA. En los países desarrollados la hepatitis A puede aparecer en la edad adulta donde puede ser grave.
  6. Existe una vacuna que protege de la hepatitis A que no está incluida dentro del calendario vacunal español.

Causa de la hepatitis A

La hepatitis A es causada por un virus. Un virus es un germen que causa enfermedad. (Por ejemplo, la influenza es causada por un virus.) La gente puede transmitir los virus a otras personas. El que causa la hepatitis A se llama virus de la hepatitis A (VHA).

Formas de contagio de la hepatitis A

La hepatitis A se propaga por medio de contacto personal con una persona que tiene la infección.

Usted puede contraer la hepatitis A por medio de

  • comer alimentos preparados por alguien con la hepatitis A
  • beber agua contaminado por la hepatitis A (en los áreas del mundo donde el higiene o las condiciones sanitarias están malas)

¿Quiénes pueden contraer la hepatitis A?

Cualquier persona puede contraer la hepatitis A. Pero algunas personas son más propensas que otras:

  • las personas que viven con alguien que tiene hepatitis A
  • los niños que asisten a guarderías
  • las personas que trabajan en una guardería de niños
  • hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres
  • las personas que viajan a otros países donde la hepatitis A es común
  • mala higiene

Síntomas: La hepatitis A puede hacerlo sentirse como si tuviera la gripe.

Podría ser que

Algunas personas presentan

  • oscurecimiento de la orina
  • excremento de color claro
  • color amarillento de los ojos y la piel

Algunas personas no presentan ningún síntoma.

Si usted tiene síntomas o cree que podría padecer de hepatitis A, acuda a un médico. El médico le hará pruebas de sangre.

El reposo en cama y los medicamentos lo harán sentirse mejor.

Tratamiento de la hepatitis A

La mayoría de las personas que contraen la hepatitis A se recuperan por sí solas en pocas semanas.

Puede ser que usted necesite reposar en cama durante varios días o semanas, y no deberá ingerir bebidas alcohólicas hasta que se recupere. El médico le puede recetar medicamentos para aliviar los síntomas.

Protección

Las vacunas le protegen contra la hepatitis A. Puede vacunarse contra la hepatitis A.

Una vacuna es una droga que usted puede recibir cuando está sano que impide que usted se enferme. Las vacunas le enseñan a su organismo a atacar ciertos virus, como el virus de la hepatitis A.

La vacuna de la hepatitis A se aplica en inyecciones. Los niños pueden recibir la vacuna después de haber cumplido los dos años de edad. Los niños de entre 2 y 18 años de edad deben recibir tres inyecciones en el plazo de un año. Los adultos deben recibir dos o tres inyecciones en el plazo de 6 a 12 meses.

Es necesario que se apliquen todas las inyecciones para quedar protegido. Si usted está viajando a otros países, asegurese de recibir todas las inyecciones antes de viajar. Si no recibió alguna inyección, llame inmediatamente a su médico o consultorio para que le den una nueva cita. Usted puede protegerse así mismo y proteger a los demás de la hepatitis A de las siguientes maneras:

Lávese las manos para protegerse.

  • Siempre lávese las manos después de ir al baño y antes de preparar los alimentos o comer.
  • Use guantes si tiene que tocar el excremento de otras personas. Lávese las manos después de hacerlo.
  • Cuando visite otro país, beba agua embotellada. (Y no use cubitos de hielo ni lave la fruta y la verdura con agua del grifo.)

Causa de la hepatitis B

La hepatitis B es causada por un virus. Un virus es un germen que causa enfermedad. (Por ejemplo, la influenza es causada por un virus.) La gente puede transmitir los virus a otras personas. El que causa la hepatitis B se llama virus de la hepatitis B.

Contagio de la hepatitis B

La hepatitis B se propaga por medio del contacto con la sangre, el semen, u otro líquido corporal de una persona infectada.

Usted puede contraer hepatitis B por medio de

  • tener relaciones sexuales con una persona infectada sin usar condón
  • compartir agujas para inyectarse drogas
  • hacerse un tatuaje o una perforación en alguna parte del cuerpo con instrumentos sucios que se usaron con otras personas
  • pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (el personal sanitario puede contraer la hepatitis B de esta forma)
  • compartir el cepillo de dientes o la máquina de afeitar con una persona infectada
  • viajar a países donde la hepatitis B es común
  • También, una mujer infectada puede transmitirle la hepatitis B a su bebé en el momento en que éste nace o por medio de la leche materna.

Usted NO puede contraer hepatitis B por medio de

  • darle la mano a una persona infectada
  • abrazar a una persona infectada
  • sentarse junto a una persona infectada

Síntomas de la hepatitis B

La hepatitis B puede hacerlo sentirse como si tuviera influenza. Podría ser que

Algunas personas presentan

Algunas personas no presentan ningún síntoma. Si usted tiene síntomas o cree que podría padecer de hepatitis B, acuda a un médico.

Pruebas para diagnosticar la hepatitis B

Para comprobar si usted padece de hepatitis B, el médico le hará pruebas de hepatitis B de sangre. Estas pruebas demuestran si usted padece de hepatitis B y cuan grave es la enfermedad. El médico puede hacerle también una biopsia hepática. La biopsia es una prueba sencilla. El médico extrae un pedazo muy pequeñito de su hígado por medio de una aguja. Ese fragmento de hígado se estudia en busca de signos de hepatitis B y daño del hígado.

Tratamiento de la hepatitis B

La Hepatitis B presenta en el transcurso de su evolución diferentes alternativas:

- Hepatitis Viral Aguda (desde la aparición de los síntomas hasta los 6 meses, en un 90% de los casos se cura)

- Hepatitis Crónica (10% de casos)

Para la primera no hay tratamiento específico más allá del puramente sintomático en cuanto a dieta, reposo y ejercicio.

El tratamiento de la hepatitis B crónica puede consistir en

  • Un medicamento llamado interferón. Se aplica mediante inyección. A la mayoría de la gente se le da tratamiento durante cuatro meses.
  • Un medicamento llamado laminvudina. Se toma oralmente una vez por día. Generalmente el tratamiento dura un año.
  • Un medicamento llamado adefovir dipivoxil. Se toma oralmente una vez por día. Generalmente el tratamiento dura un año.
  • Cirugía. Con el transcurso del tiempo, la hepatitis B puede hacer que su hígado deje de funcionar. Si eso sucede, usted necesitará un nuevo hígado. La operación se llama trasplante de hígado. Consiste en quitar el hígado propio lesionado y sustituirlo con otro hígado sano proveniente de un donante.

¿Cómo puedo protegerme?

Puede vacunarse contra la hepatitis B. Una vacuna es una droga que usted puede recibir cuando está sano para impedir que se enferme. Las vacunas le enseñan a su organismo a atacar ciertos virus, como los virus de la hepatitis B.

La vacuna de la hepatitis B se aplica en tres inyecciones. Todos los bebés deben recibirla. Los lactantes reciben la primera inyección a las 12 horas de haber nacido. La segunda inyección se les aplica entre 1 y 2 meses de edad, y la tercera entre los 6 y los 18 meses de edad.

La vacuna también se puede aplicar a niños mayores y a adultos. Se les aplican tres inyecciones en el plazo de seis meses. Los niños que no se han vacunado deben hacerlo.

Es necesario que se apliquen todas las inyecciones para quedar protegido. Si usted está viajando a otros países, asegúrese de recibir todas las inyecciones antes de viajar. Si no recibió alguna inyección, llame inmediatamente a su médico o consultorio para que le den una nueva cita.

Usted también puede protegerse así mismo y proteger a los demás contra la hepatitis B si

  • usa condón cuando tiene relaciones sexuales
  • no comparte con nadie agujas para inyectarse drogas
  • usa guantes si tiene que tocar la sangre de otra persona
  • no usa el cepillo de dientes, o la máquina de afeitar de una persona infectada o cualquier otra cosa que pudiera tener su sangre
  • asegúrese que cualquier tatuaje o perforación en una parte del cuerpo se haga con instrumentos limpios

Causa de la hepatitis C

La hepatitis C es causada por un virus. Un virus es un germen que causa enfermedad. (Por ejemplo, la gripe es causada por un virus.) La gente puede transmitir los virus a otras personas. El que causa la hepatitis C se llama virus de la hepatitis C (VHC).

Formas de contagio de la hepatitis C

La hepatitis C se propaga por medio del contacto con la sangre de una persona infectada.

Se puede contraer hepatitis C por medio de

  • compartir agujas para inyectarse drogas
  • pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (el personal de hospitales puede contraer la hepatitis C de esta forma)
  • ser nacido de una madre que tiene la hepatitis C

Raramente el contagio puede ser por vía sexual, se calcula en un 3% este tipo de contagio y se da especialmente cuando en la relación sexual existe sangrado, la vía de transmisión de la hepatitis C es básicamente parenteral, esto es sangre / sangre directo. Si tiene prácticas sexuales de riesgo está expuesto al contagio.

Raramente, una persona puede contraer hepatitis C por medio de

  • hacerse un tatuaje o una perforación en alguna parte del cuerpo con instrumentos desesterilizados o sucios.

Usted NO puede contraer hepatitis C por medio de

  • darle la mano a una persona infectada
  • abrazar a una persona infectada
  • besar a una persona infectada
  • sentarse junto a una persona infectada

Transfusiones de sangre

Las personas que recibieron una transfusión de sangre o un trasplante de algún órgano antes de 1992, podrían tener hepatitis C.

Antes de 1992, los médicos no podían detectar el virus de la hepatitis C en la sangre, por lo que multitud de personas recibieron sangre infectada. Las personas que recibieron una transfusión de sangre o un trasplante antes de 1992, pueden perdirle a su médico que les haga la prueba de la hepatitis C.

Síntomas de la hepatitis C

Muchas personas con hepatitis C no presentan ningún síntoma. Sin embargo, algunas personas con hepatitis C pueden sentirse como si tuvieran la gripe.

Así, podría ser que

  • se sienta cansado
  • tenga náuseas
  • le dé fiebre
  • pierda el apetito
  • tenga dolor de estómago
  • le dé diarrea

Algunas personas presentan

  • oscurecimiento de la orina
  • excremento de color claro
  • color amarillento de los ojos y la piel

Si usted tiene síntomas o cree que podría padecer de hepatitis C, acuda a un médico.

[Pruebas para diagnosticar la hepatitis C

Para comprobar si usted padece de hepatitis C, el médico le hará pruebas de sangre que consisten en la determinación serológica de presencia de anticuerpos contra el virus de la Hepatitis C, RNA viral si es necesario, presencia o no de alteración de las enzimas aminotransferasas o enzimas hepéticas, así como otras determinaciones. Estas pruebas demuestran si usted padece de hepatitis C y cuan grave es la enfermedad.

Si existiera la sospecha clínica de que la hepatitis C pudiese haber llegado a ser causa de cirrosis o cáncer de hígado, podría ser necesario efectuar una biopsia hepática diagnóstica, aunque existen pruebas iconográficas (ecografía hepática, tomografía computabilizada, etc), así como pruebas de laboratorio como es la determinación de Alfa-feto-proteínas en plasma que podrían orientarnos ante la sospecha de cáncer hepático. La biopsia es una prueba sencilla. Consiste en extraer una muestra muy pequeña de su hígado por medio de una aguja. Ese fragmento de hígado se estudia en busca de signos de hepatitis C y daño del hígado.

Tratamiento de la hepatitis C

El tratamiento farmacológico más eficaz se basa en la asociación de interferón pegilado administrado por vía subcutánea, con otro fármaco antiviral llamado ribavirin por vía oral. Una alternativa puede ser la rivabirina sola, la cual se ha de tener en cuenta en caso de intolerancia al interferón que en muchos casos suele manifestarse como si la persona tratada tuviese una gripe. Con el transcurso del tiempo, la hepatitis C puede hacer que su hígado sufra cambios que dificulten su funcionamiento, como puede ser la cirrosis o incluso el cáncer de hígado. Si eso sucede, usted podría llegar a necesitar un hígado nuevo. La operación se llama trasplante de hígado. Consiste en quitar el hígado propio lesionado y sustituirlo con otro hígado sano de un donante.

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