Los microbios, virus, bacterias, hongos, etc
Los resfriados y las gripes provocan síntomas durante el tiempo que tardan las defensas en destruir completamente los agentes patógenos que los provocan.
Hay muchos tipos, especies, grupos, géneros, familias, subfamilias, cepas y variedades de bacterias, virus, hongos, parásitos y protozoo, todo ellos son distintos.
Los virus Los virus son más pequeños que las bacterias y su estructura es tan elemental que necesitan estar dentro de una célula para poder sobrevivir. Hay virus patógenos y no patógenos. De los primeros nos ocuparemos, con todo detalle, a continuación.
Qué es un virus Los virus son microorganismos tan extraordinariamente pequeños y de una estructura tan elemental que cuesta considerarlos realmente como «seres vivos». De hecho, solamente pueden vivir y reproducirse si están dentro de otra célula de persona, animal, planta o bacteria. Utilizan su sistema metabólico para «robar» la energía y los principios nutriti¬vos de la célula en la que estén. Pero no es que un virus pueda meterse dentro de cualquier célula, porque ninguna célula lo dejaría entrar.
Cada tipo de virus puede entrar únicamente en un tipo de célula, no en cualquiera. El virus del sida, por ejemplo, sólo puede entrar y reproducirse dentro de un tipo concreto de glóbulo blanco (los linfocitos y los monocitos conocidos como CD4-positivos). Pero nada puede hacer si pretende entrar en una célula de la piel, por citar alguna. El virus de los resfriados, otro ejemplo, sólo puede vivir si consigue entrar en las células de la nariz; si evitamos que llegue hasta la nariz, no habrá resfriado.
Por decirlo de una manera gráfica, el virus puede entrar en una célula para continuar allí su ciclo vital porque la «engaña». Para entrar utiliza una puerta que no es para él (aunque la ciencia no ha podido descubrir, hasta el momento, para qué sirve esta especie de puerta). Pero, insistimos, sólo puede engañar a un tipo concreto de célula ya las otras no. Fuera de la célula, en cambio, los virus no pueden sobrevivir: se inactivan en un tiempo más o menos rápido. Algunas circunstancias dificultan la aproximación del virus a las células donde pueden entrar: la mucosidad de la nariz, el ácido clorhídrico del estómago, la saliva, el sudor. Estas secreciones son también defensas porque nos defienden, de entrada, contra cualquier microbio que venga de fuera.
Los virus producen la mayoría de las enfermedades infecciosas que padecemos en
nuestra infancia.
Un virus es una molécula de ADN (o ARN, depende del tipo) envuelta por una cubierta de proteínas. Algunos virus tienen, además, una cubierta exterior formada por lípidos. El ADN (o el ARN) del virus es infinitamente más pequeño que el humano y puede estar en forma lineal, en forma circular o en forma de fragmentos, como es el caso del virus de la gripe.
Una vez que e] virus ha entrado en la célula utiliza los sistemas metabólicos que encuentra en ella para reproducirse miles y miles de veces. Así se forman miles y miles de nuevos virus, exactamente iguales al primitivo. Una vez acabado este proceso, los virus salen de la célula y cada uno de ellos busca una célula igual para recomenzar el proceso, que terminará cuando las defensas del organismo puedan con ellos. Esto es lo que ocurre en la mayoría de enfermedades producidas por virus, pero no en todas, lamentablemente. La salida de los virus de la célula puede representar la muerte de esta célula, según el tipo de virus.
Este proceso, en el fondo, es el proceso de las enfermedades víricas: el virus ataca, provoca una serie de daños y al final resulta destruido por las defensas. En algunos casos este proceso provoca síntomas y en otros pasa completamente desapercibido o con síntomas tan tenues que cuesta identificarlos con los de una enfermedad. Esto es lo que ocurre en casi todas las enfermedades producidas por virus, pero no en todas, como sabemos. También sabemos que las enfermedades de este tipo se curan sin dejar ninguna secuela, aunque hay unas pocas excepciones a esta regla.
Quedan escondidos Sin que se sepa por qué, en algunas enfermedades quedan algunos virus escondidos en las células donde pueden reproducirse. Se quedan allí, quietos, protegidos en el interior celular, tranquilos y sin hacer nada. No se reproducen, pero conservan la capacidad de hacerlo y así reiniciar un nuevo ciclo de la enfermedad. Hay pocos ejemplos de este extraño comportamiento: el sida, el herpes... pero no es el caso de las gripes, resfriados y catarros.
La mayoría llega y se va gracias a nuestras defensas Con las excepciones antedichas, una vez que el virus ha completado su ciclo vital en el cuerpo humano (es decir, ha provocado síntomas o no los ha provocado), desaparece del organismo por efecto de las defensas que lo destruyen completamente. Las defensas, por su parte, recordarán con absoluta exactitud la cara de ese virus y si otra vez vuelve a entrar en el cuerpo, lo destruirán inmediatamente porque ya lo conocen . Pero las defensas son exactas, tan milimétricamente exactas que sólo recordarán aquel tipo de virus que un día pasó por aquí, pero no sabrán reconocer a un virus que sea parecido. Este recordatorio dura años y años en el caso de algunos virus y se cree que puede permanecer en el "recuerdo celular" toda la vida, en el caso de otros.
Las bacterias Las bacterias son microbios formados por una sola célula, más pequeña que cualquiera de las que forman el cuerpo humano. Su metabolismo es complejo y su velocidad de reproducción es veloz. Hay bacterias patógenas y no patógenas. Entre las primeras están las que pueden provocar neumonía, meningitis, otitis, etc. Los bacilos son bacterias en forma de bastón.
Los protozoos Los protozoos son microorganismos de mayor tamaño que las bacterias, aunque siguen siendo una sola célula. Hay protozoos patógenos y no patógenos. Entre los primeros están las giardias, las tricomonas y los que provocan el paludismo.
Los hongos Los hongos constituyen los microorganismos que provocan la variedad de enfermedades conocidas como micosis, tanto leves como graves. Hay hongos patógenos y no patógenos. Entre los primeros están los que pueden provocar el muguet de los niños pequeños o las infecciones de los pies de los deportistas.
Los parásitos Llamados helmintos con mayor propiedad, los parásitos son animales de cuerpo alargado y tamaño diverso, desde un milímetro hasta un metro de longitud. Hay parásitos patógenos y no patógenos. Entre los primeros están los que viven en el intestino: tenias, oxiuros, etc.
INDICE POR TEMAS
- Anatomia y fisiologia Humana (19)
- ANEMIAS TRASTORNOS DE LA SANGRE (1)
- Anticonceptivos (1)
- APARATO CIRCULATORIO (2)
- CELULA (2)
- CORTICOIDES (1)
- Diabetes (4)
- DISLIPIDEMIAS E INFARTO (3)
- DOLOR Y OSTEOPOROSIS (5)
- ENFERMEDADES INFECCIOSAS (2)
- Esterilización y antisepsia (2)
- FARMACOCINETICA (1)
- Farmacologia del aparato digestivo (2)
- FARMACOLOGÍA DEL APARATO RESPIRATORIO (2)
- FARMACOS MAS USADOS EN DISTINTAS TERAPIAS (1)
- FISIOLOGIA (1)
- hepatitis (1)
- Hipertension arterial_protocolo-Farmacologia (1)
- HOMEOPATIA (1)
- INFORMACION ACTUALIZADA (1)
- Institucional (2)
- Introduccion al curso (5)
- medicamento (6)
- MEZCLAS Y SOLUCIONES (1)
- MICROBIOLOGIA -ANTIBIOTICOS (2)
- Patologias del sistema nervioso (1)
- quimica organica (1)
- Resultados de Exámenes. (2)
- Sistema Respiratorio (2)
- TRABAJOS PRACTICOS (6)
Los microbios, virus, bacterias, hongos, etc
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