¿Qué es un medicamento?
Un medicamento es cualquier sustancia medicinal y sus asociaciones o combinaciones destinadas a prevenir, diagnosticar, aliviar o curar enfermedades en humanos. Los médicos frecuentemente utilizan las palabras droga o fármaco como sinónimos de medicamento.
Para lograr que un medicamento sea efectivo y evitar sus efectos negativos, es necesario vigilar algunos factores tales como: horario de consumo, dosis adecuada, evitar, si el médico no indica lo contrario, las combinaciones entre medicamentos y verificar que los sellos de los mismos estén intactos, que no esté deteriorado o vencido y si contiene la cantidad necesaria para finalizar el tratamiento. El consumidor de un medicamento deberá conocer para qué sirve ese fármaco, cómo utilizarlo y que tipo de reacciones (beneficiosas o adversas) puede esperar.
Antes de consumir cualquier medicamento deberá leer cuidadosamente el récipe del médico y la etiqueta del producto, además de hacer algunas preguntas importantes al médico o al farmacéutico, como:
- ¿ Existe algún problema con otros medicamentos que recibe ?
- ¿ Cuál es el lapso entre cada dosis y cual es el mejor horario para recibirla ?
- ¿ Por cuánto tiempo deberá recibirlo ?
- ¿ Qué sucedería en caso que perdiera una dosis ?
- ¿ En cuánto tiempo comenzarán a observarse sus efectos ?
- ¿ Qué efectos negativos pueden ocurrir ?
Una pequeña parte del medicamento traspasa la mucosa bucal siendo absorbido a ese nivel. El resto se absorbe a través del estómago e intestino.
- Parte del medicamento se pierde debido a destrucción por sustancias digestivas, por metabolismo a nivel del hígado o por unión con los alimentos.
- La ingestión simultánea de alimentos en general retarda la absorción de los medicamentos.
- Es la vía de administración indicada en los casos de personas inconscientes o que presentan problemas para tragar.
- En ocasiones el medicamento penetra un vaso sanguíneo
- Requiere de una persona que la aplique, pues difícilmente el paciente se inyecta a sí mismo.
- Resulta más costosa.
- El medicamento no sufre alteraciones por los ácidos gástricos ni por el metabolismo en el hígado.
Desventajas:
- El fármaco absorbido llega a la circulación sin sufrir alteraciones.
Desventajas:
- Muchos medicamentos irritan la mucosa del recto.
- Muchas personas la califican de incómoda.
- Cuando se trata una enfermedad bronquial por esta vía el fármaco actúa directamente sobre el órgano afectado.
- Este tipo de medicamentos viene de tal manera presentado, que permite suministrar una dosis exacta en cada aplicación
- Procedimiento incómodo para el paciente.
- Muchos de los medicamentos irritan la vía respiratoria.
- Requiere de aparatos nebulizadores.
- Con algunos medicamentos se logran efectos locales que se desean únicamente. Con otros se logran efectos en otros órganos.
- Muchas personas encuentran esta vía incómoda.
- Mediante el sistema de "parches" se pueden lograr efectos en órganos distantes.
- Este tipo de medicamentos viene de tal manera presentado, que permite suministrar una dósis exacta y acorde con las necesidades del paciente.
Presentaciones de los medicamentos
Los medicamentos son mercadeados bajo diversas presentaciones, por ejemplo: Tabletas, Cápsulas, Comprimidos, Tabletas efervescentes, Grageas, Gotas, Jarabes, Elíxires, Suspensiones, Supositorios, Enemas, Cremas, Ungüentos, Parches, Tinturas, Polvos, Ovulos, para uso en inhaladores, nebulizadores , atomizadores o aerosoles, para utilización por vía parenteral (intra-muscular, intra-venoso, sub-cutáneo, intra-arterial, intra-articular, intra-lesional, intra-tecal, intra-peritoneal).
El sistema métrico utilizado en nuestro país expresa los sólidos en gramos (abreviado g), y miligramos (abreviado mg) y los líquidos en centímetros cúbicos (abreviado cc), en donde un cc es igual a un mililitro (abreviado ml)
El efecto de cualquier medicamento, independientemente de la vía por la que se suministre, tiene cierta duración, que depende de su metabolismo y excreción y que determina el intervalo entre cada dosis. Este intervalo entre dosis deberá ser respetado con exactitud según la prescripción del médico, para lograr el resultado esperado, sin exponerse a efectos indeseables. Por ejemplo, los antibióticos actúan durante las primeras , 6, 8, 12 y hasta 24 horas después de su administración, eliminando gran cantidad de los microbios que causan una infección. Si no se administra la siguiente dosis, los microbios que no habían sido eliminados se multiplicarán, produciendo una mayor masa de gérmenes, con lo que la infección no terminará de curarse. A la inversa, si el intervalo entre las dosis se acorta, el efecto beneficioso del medicamento puede resultar superior, pero también lo serán los efectos adversos que puede ocasionar.
Frecuentemente el médico prescribe la toma o aplicación de un medicamento "tres veces al día" (cada ocho oras ) o "cuatro veces al día" (cada seis horas), sin precisar un intervalo exacto. Esto se refiere a que no es imprescindible respetar un intervalo determinado, debido a que el medicamento no ejerce una acción curativa de importancia vital o quizás a que la duración de su efecto es mayor al intervalo de ocho horas (tercera parte de un día). Lo que se deja a discreción del paciente es la escogencia de la hora para la primera aplicación o inicio del tratamiento, ya que de esto dependerá la hora de las dosis siguientes.
Después de establecer el diagnóstico de una determinada enfermedad, el médico prescribirá medicamentos que alivien los síntomas y produzcan su curación, calculando la dosis, el intervalo entre cada dosis y la duración total del tratamiento. Para realizar estos cálculos se basa en la severidad de la enfermedad, la edad, sexo y peso del paciente, las posibles vías de administración, la absorción del medicamento, la duración de sus efectos, posibles interacciones con otros fármacos y las presentaciones de los productos disponibles y sus precios.
El análisis de tantas variables puede resultar complejo para una persona que no posea los conocimientos médicos necesarios. Dosis excesivas de un medicamento relativamente inocuo pueden producir efectos indeseables, secuelas irreparables y hasta la muerte. Por el contrario, dosis no adecuadas no producirán alivio y mucho menos la curación. Por estos motivos, deberán respetarse estrictamente las indicaciones prescritas por su médico
Este es un problema muy extendido en nuestro país. La ingenuidad, inexperiencia, temor o flojera de asistir a la consulta médica o simplemente el desconocimiento de algunas personas, pueden conducirlas a menospreciar la gravedad o posibles complicaciones de cualquier enfermedad La población recurre muchas veces al despachador de farmacia para que aconseje medicamentos sin contar con los necesarios conocimientos médicos.
La frecuente utilización de medicamentos para combatir síntomas, haciendo caso omiso de la causa de los mismos, resulta peligrosa y ocasionará mayor incidencia de efectos colaterales adversos. Por otra parte, los tratamientos inadecuados suministrados de manera incorrecta, producirán tolerancia y resistencia a los medicamentos, lo que significa que cuando se requiera utilizarlos nuevamente fallarán. Además, se pueden producir mayores sufrimientos, recaídas, complicaciones, secuelas y hasta la muerte.
Se ha comprobado que hasta un tercio de las indicaciones médicas no se cumplen completamente, aún siendo comprendidas. Es obvio que el incumplimiento originará al paciente y a la sociedad elevados costos, tanto económicos como en dolor y sufrimiento. Además, existe un número importante de personas que pierden la vida innecesariamente por no haber acudido precozmente a consulta o por no haber escuchado los consejos de sus médicos.
Aunque a la mayoría de personas les parezca increíble, más de 700 preparados líquidos mercadeados como medicamentos a nivel mundial contienen altas concentraciones de alcohol. El alcohol utilizado como excipiente es el "etanol", sustancia considerada solvente inerte o diluyente. Muchas de estas preparaciones se destinan al tratamiento de enfermedades infantiles, como por ejemplo: antipiréticos, descongestionantes y jarabes contra la tos, sin tomar en cuenta las altas concentraciones alcohólicas de estos medicamentos, que oscilan entre 0,3% hasta un 68%.
El alcohol, cuando es administrado en conjunto con otros medicamentos puede producir tres tipos de problemas diferentes:
2) Disminuir la absorción del fármaco, por lo que se producirán menores efectos curativos.
3) Disminuir su metabolismo o excreción: el alcohol puede alterar el metabolismo de anticonvulsivantes (Fenobarbital, Fenitoína) y/o anti-coagulantes (Warfarina). Cuando se administra junto a medicamentos sedantes puede causar alteraciones psicomotoras.
2) Se sugiere la supervisión médica de aquellos niños menores de 6 años que reciban medicamentos que contengan alcohol.
3) El contenido de etanol de las preparaciones medicinales no deberá producir concentraciones sanguíneas mayores de 25 mg/100 ml después de cada dosis. 4) Se deberán administrar estos medicamentos a intervalos apropiados para prevenir la acumulación de alcohol en la sangre.
5) El volumen total del medicamento que contiene alcohol deberá mantenerse en un mínimo razonable, para prevenir intoxicaciones potencialmente fatales.
6) Los medicamentos que contienen más de un 5% de etanol requerirán empaques con cierres de seguridad.
los microorganismos son:
Automedicación:
Este es un problema muy extendido en nuestro país, íntimamente relacionado con los niveles socio-culturales y economicos de la población.
La ingenuidad, inexperiencia o simplemente ignorancia de algunas personas, pueden conducirlos a menospreciar la gravedad o posibles complicaciones de cualquier enfermedad infecciosa.
La frecuente utilización de antibióticos para combatir síntomas, haciendo caso omiso de la causa de los mismos, es inadecuada y ocasionará mayor incidencia de efectos colaterales del medicamento.
Las dificultades en la atención médica pública, los elevados costos de los medicamentos antimicrobianos y de los servicios médicos privados ejercen presión sobre la población, que se ve obligada a recurrir al despachador de farmacia, para que aconseje antibióticos sin contar con los necesarios conocimientos científicos.
Los tratamientos antimicrobianos inadecuados, suministrados a intervalos o dosis inapropiadas, determinarán una mayor resistencia bacteriana frente a los antibióticos, y cuando se requiera utilizarlos nuevamente fallarán.
Incumplimiento:
Se ha comprobado que hasta un tercio de las indicaciones médicas no se cumplen completamente, aún siendo comprendidas. Es obvio que este incumplimiento originará al paciente y a la sociedad elevados costos, tanto económicos como en dolor y sufrimiento.
Además, existe un número importante de personas que pierden la vida innecesariamente por no haber escuchado los consejos de sus médicos.
Este factor está relacionado a variables tales como: características del paciente y su médico, comunicación efectiva entre ambos, características de la enfermedad y de los medicamentos prescritos.
Los tratamientos deberían cumplirse al pie de la letra, respetando rigurosamente los intervalos entre cada dosis del medicamento y la duración total del tratamiento, caso contrario pueden ocurrir recaídas, no se obtendrá la eliminación completa de la infección y los gérmenes causantes se volverán resistentes al antibiótico utilizado, con lo que su futura efectividad quedara disminuida.
Los factores mencionados han originado un aumento en los índices de enfermedad y mortalidad por enfermedades infecciosas a nivel mundial, debido al surgimiento de gérmenes resistentes a múltiples antibióticos, es decir multi-resistentes, lo que ha hecho más difícil el manejo de las infecciones invasivas.
Trabajos de investigación clínica reportan resistencia hasta de un 42% de las infecciones causadas por gérmenes como el streptococcus pneumoniae, causante de neumonías y meningitis en la infancia y que en el pasado era considerado exquisitamente Sensible a la penicilina.
Otros conocidos patógenos, como el Haemophilus influenzae causante de muchas de las más peligrosas infecciones en pediatría también se han convertido en multi-resistentes y los antibióticis usuales como la ampicilina, amoxicilina, cefaclor y trimetoprim-sulfa son cada vez menos efectivos.
En vista de la creciente resistencia antibiótico, en el futuro próximo los regímenes terapéuticos utilizados para el tratamiento de las enfermedades infecciosas comunes deberán ser re-evaluados, bajo la óptica de susceptibilidades antimicrobianas cambiantes.
¿Qué es un medicamento?
¿Cómo se suministra un medicamento?
Presentaciones de los medicamentos
Intervalos entre dosis
Posología
Los problemas derivados de la
automedicación y el incumplimiento
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